Quería compartir con vosotros esta boda, y es que, aún sigo prendada de sus almas… Ester y Dan son una de las parejas más especiales que he conocido. El 20 de julio de este año se dieron el “sí” más importante de sus vidas y me escogieron a mí para fotografiarlo.
Las Bodegas Franco Españolas, en La Rioja, fue el espacio por el que se decantaron para celebrar la boda de principio a fin, desde una emotiva ceremonia civil hasta el divertido baile. ¡Y allí tuve el placer de estar yo!, disfrutando de cada momento junto a mi cámara y guárdandolo todo en ella para convertirlo en pequeños-grandes recuerdos para los novios.
Ese es el objetivo que llevo a cada una de las bodas en las que trabajo. Mi principal meta es que la pareja siempre guarde un buen recuerdo de su boda gracias al álbum que después les entrego. Cuando veo sus caras de felicidad e incluso alguna de sus lágrimas, para mí, ¡ya está todo conseguido!
Os cuento un poquito más sobre ellos. Ester se vistió de Asos, escogió un modelo que le modificaron en A Tu Medida para hacerlo como ella quería: dos piezas, abotonado en la espalda, manga corta y bolsillos. Combinó el vestido con unos zapatos ideales de Salo Madrid, una de las firmas de referencia en calzado para novias. Eran sensacionales, me quedé prendada de ellas. Se trataba de un modelo en sandalia de ante en color granate que enamora.
El tocado que veis que aderezaba su peinado recogido lo hizo la propia novia, a base de flores deshidratadas que consiguió en Espacios Verdes. Un detalle que me emocionó de su estilismo fue el collar y el anillo que lució, recuerdo de sus dos abuelas. Los pendientes los adquirió en La Cabellera de Berenice, en concreto, el modelo Casiopea.
Asos también fue la marca escogida por Dan para su traje de novio, un traje sencillo en un elegante color azul marino y con una corbata burdeos.
Ambos se prepararon con la mayor de las ilusiones y emprendieron camino hacia el altar. La ceremonia fue oficiada por la hermana mayor de la novia y el hermano mayor del novio. ¡Una de sus ilusiones!
Me contaron que su momento favorito fue en la ceremonia, cuando recibieron varias sorpresas. “Mis primos y sobrinas cantaron y tocaron durante la ceremonia y, al final, todos los invitados cantaron la misma canción”, cuenta Ester.
Otro de los aspectos que destacó fue la decoración que La Vida es Cuca había preparado. “Era como 10 veces lo que me había imaginado”, detalla la novia, y prosigue: “Recomiendo a La Vida es Cuca 200%. Rocío hizo un trabajo previo a la boda que aún me tiene sin palabras. No me dejó preocuparme por nada y no hubo nada que saliese mal o fuera de lo planeado. Su equipo es un grupo de personas encantadoras que hacen que todo sea fácil, bonito y lleno de sonrisas y de cariño”.
Tras el banquete, y después de degustar la torre de macarons, obra de Muchachita Pastelería, llegó el momento delbaile, y quiero contar una anécdota (con sus palabras) para que entendáis cuán especial es esta pareja. “No pensábamos hacer primer baile, porque nos daba mucha vergüenza, pero cuando la banda empezó a tocar una de nuestras canciones favoritas, a la mitad de la canción, salimos a bailarla. Más que un baile, fue un momento muy bonito entre los dos, y terminamos sacando al resto de los invitados. La canción era Your Song, de Elton John”, confiesan.
Aunque, asegura que lo mejor del día fue “tener a casi toda la gente que queremos ahí. Eso hizo que el día fuese tan especial”. Seguro que ya habéis entendido un poquito más por qué son tan excepcionales. Y es que, esas parejas que se guían por sus gustos, se alejan de tradiciones y protocolos, y se centran en ser ellos mismos y en disfrutar, son las que me hacen disfrutar a mí también y que mi trabajo se convierta en un verdadero hobby.
Lo que opinan de mí: “Solo me queda agradecer a Lorena y su equipo por su trabajo. Las fotos no pueden ser más perfectas, reflejan exactamente lo que el día fue, se ve felicidad en cada una de ellas y eso me hace quererlas ver en bucle recordando lo bien que lo pasamos”.
Ahora, tiempo después, les he preguntado cómo recuerdan su boda, y su respuesta ha sido maravillosa: “Bosque, lucecitas y mucho amor”. Ante eso, solo me quedan por decir dos palabras: ¡Gracias y enhorabuena!
Si vosotros también pensáis que lo más importante en una boda es lo de dentro y no tanto lo de fuera, y queréis un reportaje de boda con alma, ¡escribidme y hablamos!